Dentro de los procesos estadísticos hay ocasiones en la que los datos suministrados para el análisis y sobre todo aquellos que son resultados de un proceso matemático, en los que obtenemos datos con valoraciones decimales, lo más común es aplicar la técnica del redondeo que consiste en aproximar lo más posible a un valor más cercano o uno que sea más fácil para trabajar las operaciones matemáticas, por ejemplo, si el valor obtenido o recolectado es 72.3, se tiene la tendencia de redondear la cantidad a su valor más cercano, en este caso sería el 72 y se tiende a despreciar la tendencia decimal, por lo contrario si el valor obtenido es 72.8 se redondea hacia el valor más cercano que es el 73, en la práctica de estadística es preferible trabajar con los valores suministrados u obtenidos en un cálculo de tal manera que se evite el error del redondeo o redondeos acumulados. Para tratar de minimizar el error de redondeo acumulado, se utiliza la técnica del redondeo al par anterior a
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